martes, 29 de marzo de 2011

Nos sobran razones

Por Yeter Palmero/ TV Camagüey

Entre las muchas razones que tengo para enorgullecerme de ser cubana y además de apoyar 100% a la Revolución, está el humanismo que percibo a diario en la obra que desde el primero de enero de 1959 distingue a la isla.

No tengo que buscar en escondrijos, a la vista puedo percibir lo justo del Socialismo que defendemos: en la sonrisa de un niño que juega con amigos, libre, sin ataduras o temores al salir de clases en la tarde; en la fraternal ayuda y preocupación de todos por un vecino enfermo o con problemas familiares; en la mirada profunda del doctor que anhela la total recuperación de un paciente, en el cielo claro y limpio de bombas….

Creo que por eso, me resultan tan satisfactorias Las Razones de Cuba. Encuentro en el serial televisivo a patriotas agentes de la Seguridad del Estado y simultáneamente a contrarrevolucionarios destruidos por sus propias artimañas.

El nuevo capítulo: Mentiras bien pagadas, muestra la manipulación con fines políticos en el campo de la oncología pediátrica bajo el nombre de supuestas “ayudas humanitarias”. Precisamente, un sector tan sensible como la infancia es donde elementos opositores deciden buscar formas para desacreditar el sistema de salud cubano; sin importar el dolor de familiares y de los propios niños ante un padecimiento tan grave como el cáncer. ¿De qué material están hechos Carmen Vallejo y su esposo? De nada humano supongo.

Por otro lado quedó demostrada la presencia constante de la USAID y la CIA tras fabricadas organizaciones no gubernamentales sin reconocimiento social, que buscan afectar el orden interno del país.

Las relaciones de Cuba con las ONGs, que en disímiles ocasiones colaboran con fondos en labores humanitarias en el país, se basa en el principio de no ingerencia en los asuntos internos de la nación, como modo de conservar totalmente la soberanía alcanzada. No estamos dispuestos a negociar por nada las conquistas de la Revolución.

No obstante, con el total servilismo de la Oficina de Intereses en La Habana y el apoyo del gobierno norteamericano; son enviados agentes a Cuba con esta fachada para organizar, financiar y apoyar a la contrarrevolución. Tal es el caso de John Heard emisario de la Fundación para el Desarrollo (FUPAD), uno de los ejemplos citados y demostrado en Razones de Cuba.

El Imperialismo sigue fracasando en sus planes. Puede derrochar millones, la ideología de los cubanos no se ha construido en días o a raíz de circunstancias. El amor al suelo patrio y la disposición a conservarlo soberano, está en nuestras venas: el agente Gerardo, es muestra de ello.

La Revolución es nuestro mayor logro, es la República con la que soñó Martí y que hoy disfrutamos. Para defenderla, nos sobran razones.

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