martes, 8 de septiembre de 2015

North, South Korea to Hold Family Reunions


 North and South Korea agreed Tuesday to hold a reunion event for families divided by the decades-long conflict between the two nations.
The event is the second of its kind since 2010, and will include 100 participants from each side of the border, according to the South China Morning Post.

According to South Korean news agency Yonhap, the reunions will take place from October 20 to 26 in a resort at Mount Kumgang.

Previous reunion events have drawn massive public attention in South Korea, drawing tens of thousands of applicants. According to Yonhap, close to 66,000 South Koreans are already on waiting lists to be temporarily reunited with relatives in the North.
The agreement is the result of bilateral talks between South Korea and North Korea (DPRK), after weeks of tension.
Since late last month the two sides have traded barbs over allegations of border aggression. The DPRK has accused South Korea of using loudspeakers to broadcast propaganda over the border, while Seoul has responded by claiming Pyongyang has fired shells across the frontier.

The DPRK and South Korea have shared an uneasy truce since 1953. Although the truce brought an end to three years of war, relations since have oscillated between joint moves towards rapprochement, and hostile saber rattling.

 http://www.telesurtv.net/english/news/North-South-Korea-to-Hold-Family-Reunions-20150908-0021.html".

martes, 1 de septiembre de 2015

EN VIDEO: El secreto para vivir más de cien años

Por Yeter Palmero/ Periodista de Televisión Camaguey

Esta crónica recrea la vida en familia de una anciana camagueyana de 104 años de edad, una mnujer increíble a la que la vida ha regalado la oprtunidad de tener ya unos 155 descendientes.


https://www.youtube.com/watch?v=Hua2zqaIcJc

Instantáneas del #Camagüey



Por Yeter Palmero/ Periodista de Televisión Camagüey

  Recorriendo las calles de esta ciudad frecuentemente me siento motivada a dejar recuerdos de ello en fotos. Siempre es cautivante mirarla…

Fundada en 1514 como villa; hoy acoge a lugareños y visitantes más de quinientos años después, con un alto grado de conservación en sus inmuebles  y espacios públicos. 

Nombrada desde hace mucho como “Ciudad de las Iglesias” por incluir en su centro histórico un gran número de templos, tiene además un trazado urbano laberíntico.

La proliferación de recipientes de barro cocido para almacenar agua durante la etapa Colonial, le adjudicaron también el título de “Ciudad de los Tinajones”. Aunque actualmente su función es básicamente decorativa en patios interiores o espacios públicos, estos siguen siendo un rasgo distintivo de la urbe.

La historia  que atesora Camagüey, sus calles de adoquines que desembocan en plazas y plazuelas, la gente hospitalaria y educada, entre otras cuestiones,  hacen de esta ciudad un sitio que logra quedarse en el corazón del visitante. 

 Parque Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, antigua Plaza de Armas
Tinajón camagüeyano
 
Casino Campestre, mayor parque urbano del país


Plaza del Carmen



Patio interior del Museo Casa Natal de Ignacio Agramonte

Miniaturas en homenaje a #José Martí



Por Yeter Palmero/ Periodista de Televisión Camagüey
 
Promover la obra del Héroe Nacional cubano desde el arte miniaturista es el objetivo esencial del  Proyecto Colibrí en Camagüey. 

Auspiciada por la filial agramontina de la Sociedad Cultural José Martí y dirigida por el reconocido ceramista Nazario Zalazar, la iniciativa  integra desde 2008  las obras de aficionados de los más diversos grupos etarios; todos con el sentir de homenajear al apóstol y llevar su legado hasta lo más recóndito de la provincia. 

Colibrí ha regalado su arte en comunidades rurales, espacios públicos diversos y zonas urbanas. Las propuestas en pequeño formato resultan muy atractivas y hacen que quienes antes no habían innovado en ellas se motiven a participar.

Jorge Cabrero/ “De cara al Sol”/ acrílico- cartón
 Héctor Alay/ “Musa del Monte”/ mix - cerámica pintada
  Hermanos Ballagas/ “Camarón de los Encantados”/ alpaca-piedra
 José R. Rodríguez/ “Meñique”
 Juan Carlos Fernández/ “Desembarco-comparación”/ talla hueso-ébano/ 11x18x24 mm
 Juan Carlos Fernández/ “Los Zapaticos de Rosa”/ talla hueso-ébano/ 11x18x24 mm
 Juan Carlos Fernández/ “La Muñeca Negra”/ talla hueso-ébano- onix/ 20x12x12 mm
 Yojacne Téllez/ “Versos Sencillos”/ talla madera- guayacán- marfil/3,5x 2,5 x2 cm


El respeto de José Martí por Máximo Gómez





Por Yeter Palmero/ Periodista de Televisión Camagüey 
 

La admiración que José Martí sintió por Máximo Gómez fue siempre absoluta. Me detuve en el borrador de una carta que le enviara el Héroe cubano desde Guatemala en 1877 y pude corroborarlo. Son palabras escritas con mucha honestidad cuando aun no se conocían personalmente.
General:
He conmovido muchas veces refiriendo la manera conque usted pelea: - la he escrito, la he hablado:- en lo moderno no le encuentro semejante: en lo antiguo, tampoco.”[1]
Máximo Gómez, -estratega militar que desde los 16 años se unió al ejército dominicano y en el que había alcanzado el grado de alférez-; devino también en uno de los líderes protagónicos de la Guerra de los Diez Años en Cuba.
Para José Martí el joven revolucionario que amaba la libertad más allá de intereses personales, cuyo destino le deparó a los 16 años presidio político y luego un injusto destierro,- este General dominicano era  por sobradas razones digno de admiración y respeto.
Confiaba además en su sabiduría  y discreción; por eso le pregunta en esta oportunidad sobre una misiva enviada a Carlos Manuel de Céspedes por Ignacio Agramonte cuando renuncia a su cargo de la división de Camagüey, - éstos últimos, importantes jefes insurrectos durante la Guerra Grande en Cuba.
José Martí  quería comprender la humanidad y valores de ambos líderes desde la visión experta de un sabio guerrero: Máximo Gómez, y dice entonces: “las glorias no se deben  enterrar, si no sacarlas a la luz… A otros pudiera dirigirme, en usted fío. No extrañe este lenguaje, cuando se sirve bien a la Patria, se tienen en todas partes muchos amigos viejos.”[2]
Revelado el plato fuerte del asunto, quedaba sólo motivar la solidaridad del General. Martí decide sin dudarlo y con toda franqueza sintetizar quien es. Se muestra tal cual se percibe a sí  mismo,  desde la autenticidad de un revolucionario modesto que en su humanidad también tiene limitaciones.
El gesto refleja además la confianza que deposita en quien le leerá y con quien  a partir de entonces forjaría una inquebrantable amistad en medio de los esfuerzos por lograr la independencia de Cuba.
“De mi, tal vez nadie le dé razón. Rafael Mendive fue mi padre: de la escuela fui a la cárcel y a un presidio, y a un destierro, y a otro: - aquí vivo, muerto de vergüenza porque no peleo.- Enfermo seriamente y fuertemente atado, pienso, veo y escribo.”[3]
En el cierre de la carta está también el anhelo ferviente de ser parte activa en los combates;  y a la vez  incluye la sagrada misión del periodismo con el poder intrínseco de aunar voluntades, conmover con la palabra, transformar para bien.
“… sírvase de darme las noticias históricas que le pido, - que tengo prisa de estudiarlas y de publicar las hazañas escondidas de nuestros grandes hombres. -Seré cronista, ya que no puedo ser soldado.”[4]
Ambos héroes unieron sus caminos en muchas más cartas, encuentros y experiencias, siempre desde el respeto mutuo. Esta misiva es quizás una de las menos conocidas. En ella se esbozan los cimientos de la  inquebrantable amistad que construirían en vida.









[1] Carta de José Martí Pérez al general Máximo Gómez Báez, Guatemala 1877.( borrador de carta que a aparece junto a  apuntes sobre Carlos Manuel de Céspedes, en el mismo pliego y con la misma letra)
[2] Ibídem
[3] Ibídem
[4] Ibídem

Nuestra genuina calle Maceo



Por Yeter Palmero/ Periodista de Televisión Camagüey


La Calle Maceo, céntrica vía de la ciudad de Camagüey,  a más de 500 años de la fundación de la otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, persiste como una de las fundamentales arterias comerciales.
Podría parecer ingenua la afirmación, pero si buscamos en su historia ella revela cómo ha sido este espacio legitimado funcional y arquitectónicamente por el pueblo. Incuso,  siempre no tuvo el mismo nombre.
En la sesión del 23 de enero de 1899 los concejales del Ayuntamiento de Puerto Príncipe respondieron al llamado de varios vecinos y propietarios de la Calle del Comercio interesados en cambiar el nombre de la vía por el del General Antonio Maceo, en homenaje al héroe tras el cese de la Guerra del 95.
Durante ocho jornadas fue publicada la propuesta en la prensa. El texto refería: “… a fin de que cualquiera que se crea perjudicado pueda alegar lo que en derecho juzgue le corresponde”.[1] Lo cierto es que sin reservas el cambio de nombre fue aceptado con beneplácito  y orgullo entre los lugareños.
Hoy  la Calle General Maceo, -boulevard para los camagüeyanos-, se nombra coloquialmente Maceo entre el pueblo. Testigo en siglos de sucesos trascendentales recorrió  un trayecto hasta hoy nada simple.
Surgió  integrada a la Calle  San Pablo, - eje que vinculaba la entrada y salida de la villa con dos importantes rutas comerciales: el embarcadero del Jigüey y el extremo este de la naciente  ciudad.
En sus alrededores construyeron los principeños casas por lo general de sólidos muros, grandes vanos y fachadas apaisadas. Las dos últimas cuadras  fueron destinadas a la mercadería y la cotidianidad legitimó desde el siglo XVII su nombre como Calle del Comercio.
“En medio de los establecimientos comerciales allí reunidos, vivían ilustres ciudadanos: militares de la talla del teniente don Jaime Canes, religiosos como el presbítero don Antonio Aguilar, intelectuales entre los que figuraban el licenciado don Jacinto Guerra y respetables funcionarios del Ayuntamiento como el regidor capitán don Alonso Serrano.” [2]
Puede decirse además, que en los años treinta del  siglo XIX era abundante allí la venta de productos en pulperías, bazares de bebidas y otros espacios para comestibles. Ello hacía concurrir en los mismos sitios a personas de diversas posiciones sociales, económicas y étnicas; entre ellos proveedores, vendedores, amos acompañados de sus esclavos domésticos e incluso negros libres. El horario de venta llegó a extenderse hasta entrada la noche como forma de asumir un mayor número de clientes.
Paulatinamente la calle fue recibiendo toques de modernidad y el reflejo en la arquitectura fue evidente. Así en la segunda mitad de ese siglo desparecieron los aleros de tornapunta, - huellas del barroco criollo y en su lugar lo neoclásico fue prioritario. Se estableció además un orden funcional para transeúntes y para el abastecimiento. Fueron blanqueadas las fachadas y  empedradas las aceras.
Con la Neocolonia llegó el alumbrado, el transporte urbano, nuevas técnicas comerciales y novedosos materiales constructivos. A inicios del siglo XX la Calle Maceo, nombrada así para ese entonces,  contaba con más de 60 establecimientos auspiciados por compañías, sociedades  y comerciantes.
 “El Bazar, El Encanto, La Esmeralda, El Camino de Hierro, El Telégrafo, La India, La Sucursal, La Flor de Asia, El Globo… y La Oriental resultaban de un sólido reconocimiento en la población hacia 1916…”
Barberías, sastrerías, peleterías, espacios gastronómicos, entre otros, fueron dando forma desde la Modernidad  a los principales servicios comerciales que se ofertan actualmente en la calle Maceo de nuestra ciudad.
Desde mediados del siglo pasado hasta hoy,  ha recibido intervenciones para  añadir  espacios que ratifican su vitalidad,- como es el caso de la Heladería Coppelia-,  o para restauraciones de inmuebles.
Engalanada a propósito del medio milenio de la otrora villa, modernizó sus redes soterradas de agua, corriente eléctrica, telefonía y alcantarillado, - obsoletos por más 50 años de explotación.  Fueron restaurados los frentes y remodelados locales. El pavimento enlazó las fachadas en un único nivel fundido a base de terrazo integral con separadores de mármol.
Hoy la calle Maceo resplandece por su perfecta armonía con el centro histórico que integra, cautivando al visitante y a los lugareños que la recorren. Es orgullo de la ciudad en tanto cuenta objetivamente parte de su historia y permanece en la preferencia popular.




[1] Gaceta de Puerto Príncipe, 16(139):2, Puerto Príncipe, jueves 10 de noviembre.
[2] Marcos Tamames Henderson, El paseo más auténtico del Camagüey, Senderos No 11/ 2011.

Leal Cuba

Eusebio Leal Spengler , luchador incasable en pro de la conservación del Patrimonio Nacional Cubano material e inmaterial, y en especial de...