Cada 4 de abril constituye motivo de muchas alegrías entre niños y jóvenes cubanos. Nunca es una fecha común. Es siempre momento propicio para reconocer la valía de las nuevas generaciones en la construcción y perfeccionamiento del sistema social cubano; tanto como para homenajear a quienes desde sus años mozos defendieron la soberanía y mejores tradiciones patrias de la isla.
Hoy, justo en este 2017, recordamos sin dudas a Fidel, nuestro Fidel...
Los momentos en que dedicó espacios de tiempo con mucha sencillés para compartir sonrisas, consejos y experiencias con la juventud e infancia cubanas son y serán siempre inolvidables. pero más que ello, volver a repasar sus palabras y mirar fotografías nos conmina a seguir su ejemplo inquebrantable de resistencia, de fidelidad a ideales de justicia, de amor por Cuba, Latinoamérica y los más oprimidos del planeta.
Este es nuestro primer cuatro de abril sin el Comandante de manera física entre nostros. Es el primer cuatro de abril en el que la voz de su ejemplo es quien nos habla para alentarnos y confortarnos.
