sábado, 9 de abril de 2011

Forjando el futuro desde las raíces

Por Yeter Palmero/ TV Camagüey

Una de las obras más nobles y justas de la Revolución, es sin dudas la fundación de los Círculos Infantiles. Estas instituciones a todo lo largo y ancho de la isla durante CINCUENTA años, no sólo se han encargado de educar a los niños cubanos desde tempranas edades hasta su inserción en la enseñanza primaria; también le han provisto a éstos, elementos vitales para su formación axiológica (valores morales) como seres sociales.

Los juegos de roles, la participación en actividades culturales que desarrollan habilidades como el canto, la danza y el baile; el deporte para garantizar salud y bienestar; forman parte de la rutina diaria de los pequeños de 1 a 6 años de edad.

En dichos centros, perfeccionan su vocabulario en interacción con otros niños, aprenden a relacionarse, a interactuar con el medio. Reciben a su vez, una atención esmerada y profesional por parte del personal de trabajo. Las “seños”, como llaman a las asistentes que los atienden, constituyen unas segundas madres para ellos; cuidan de sus horarios de alimentación y sueño junto al personal médico atento a la salud de cada uno.

En estas instituciones de educación preescolar, niños con necesidades educativas (sordos, retardo escolar, mudos…) especiales reciben enseñanzas de acuerdo a sus particularidades. Madres y padres asumen con tranquilidad sus labores diarias al sentirse seguros de la educación con calidad que se le otorga gratuitamente a sus hijos: aprenden a dibujar, decir nuevas palabras, memorizar cuentos y jugar en armonía, a la par que crecen como individuos…



(Vilma Espín en un Círculo Infantil)

(Fidel en la creación de los Círculos Infantiles)

En Cuba existen hoy más de 1100 círculos infantiles atendidos por más de nueve mil educadoras. Creados el 10 de abril de 1961- por iniciativa del Comandante Fidel y de Vilma Espín, Heroína de la Sierra Maestra y fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)- éstos cambiaron en buena medida la realidad de la niñez y de la familia cubana que hasta 1959 fue tan dura.

Fotografías de entonces hablan por sí mismas.
Niña cubana (1956)

Antes del Triunfo de Enero, unos pocos disfrutaban de riquezas en el país que estaba minado por la corrupción, el juego, la prostitucíon y el hambre. Atado financiera y comercialmente a un Imperio que consumía las fuerzas vitales de la nación, la isla se sumía en una entreguista Neocolonia.
La actualidad es muy distinta. Gestos alegres al andar y espontáneas sonrisas dicen mucho. Rostros saludables asoman a la vista en espacios higiénicos con sana educación; no como derecho de unos privilegiados y sí como derecho del pueblo, de los humildes y para los humildes como diría Martí, el apóstol.







Felizmente la soberanía llegó Cuba en manos de hombres valerosos, nacidos en esta propia tierra. Con el derecho a la autodeterminación, hemos construido como nación libre, una Patria más justa, donde el nacimiento de un niño es sagrado y su educación se asume como valiosa piedra donde se cimenta el futuro.


No hay comentarios:

Leal Cuba

Eusebio Leal Spengler , luchador incasable en pro de la conservación del Patrimonio Nacional Cubano material e inmaterial, y en especial de...