La Habana, 14 feb (PL) La televisión estrena hoy Comandantes en el
terreno, un documental sobre el famoso partido de béisbol en que el
líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, le jugó una amistosa broma
al entonces presidente venezolano Hugo Chávez.
Realizado por Maylin Alonso, del equipo de prensa de la embajada
venezolana en Cuba, el material es parte de la campaña Chávez pasó por
aquí, que recuerda al líder bolivariano a un año de su muerte.La obra evoca el tope disputado el 18 de enero de 1999 en el estadio Latinoamericano, célebre ejemplo de la amistad de Fidel Castro y del ahora fallecido líder venezolano.
Fue un encuentro entre veteranos, con el incentivo de que Chávez lanzaría y Fidel Castro dirigiría a su selección, que incluía a grandes del béisbol en los años 1980, como Lourdes Gourriel y Victor Mesa.
Sin embargo, a mediados del partido por Cuba comenzaron a salir al diamante ancianos sin identificar, que nadie reconocía, hasta que Chávez reconoció a su admirado slugger Orestes Kindelán."Fue un partido peculiar, mucho más que un juego de pelota, y sus protagonistas lo disfrutaron mucho entonces, y también al evocarlo ahora", aseguró Alonso a Prensa Latina, poco antes del estreno.
La excorresponsal de Telesur en Cuba adelantó que el documental tiene dos hilos narrativos, uno que resume las mejores jugadas del partido, y otro con las declaraciones de los protagonistas cubanos.
Así, la historia es contada por los peloteros cubanos, e incluso la maquillista encargada de envejecer a las estrellas y la doctora que "auscultó" a los falsos ancianos, para disimular la treta.
"La idea era captar el espíritu de amistad entre ambos países y sus líderes, pero aquello creció y el resultado es un documental bien arriba, para recordar a Chávez con alegría", explicó Alonso.
De hecho, el filme abre con el tema Chapeando, de la legendaria orquesta cubana Los Van Van, e incluso tiene una versión en rumba del Alma llanera, todo un himno popular de Venezuela.
El mencionado Mesa, actual manager de la selección cubana de béisbol, afirma en su entrevista que ambos estadistas eran "dos peloteros más", de tan emocionados que estaban con el juego.
Aquel partido duró casi cinco horas y culminó con triunfo cubano 5-4, aunque aquella noche el resultado fue lo de menos.
(Tomado de CubaDebate)
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