Por Yeter Palmero/ TV Camagüey
Demagogia ha sido siempre la palabra de orden en materia de relaciones del gobierno norteamericano con Cuba. Los intentos actuales por fragmentar la Revolución, dividir al pueblo y causar múltiples inconformidades no es nueva, la Historia recoge desde la famosa política de la Fruta Madura a acá, disímiles ejemplos.
Pero esas verdades irrefutables, han sido negadas durante años. Hoy el material televisivo “Las Razones de Cuba”, dejó sin palabras a quienes por años han manipulado a la opinión pública internacional en nombre de una supuesta necesidad de democracia en la isla.
La caracterización perfecta de los contrarrevolucionarios como ex-presidiarios o anexionistas, reveló la falta de escrúpulos de éstos en sus propias palabras. Capaces de cualquier acto que haga peligrar la vida de muchos, con tal de lograr sus intereses y cobrar un poco de billetes, venden su alma al enemigo. ¡Tanta verdad no puede desmentirse de manera creíble!
Una de las cosas que llevo conmigo como recuerdo del Apóstol cubano, son sus reflexiones acerca de no olvidar nunca lo que significa la Patria, y la fidelidad a ella. Carlos Serpa y Moisés Rodríguez infiltrados en el mismo corazón de la disidencia, cual el Maestro en el monstruo del que conoció las entrañas; revelaron la falta de equilibrio y objetividad de los contrarrevolucionarios, así como la intención del gobierno norteamericano de ocultar su verdadero rostro tras grupúsculos pro-derechos humanos.
Esta gente que no sabe nada de justicia pronuncia la palabra democracia, cuando aquí ya la tenemos. Hemos hecho una Revolución en las propias narices del imperio, donde cada cubano es protagonista y por más de cincuenta años hemos defendido el Socialismo como camino a seguir.
Los cubanos estamos seguros de querer continuar por esta senda. Los que como las Damas de Blanco u otros similares no están de acuerdo, quedarán solos en el camino, sin historia, sin causas que defender, sin verdades que seguir, sin Patria.
Pero esas verdades irrefutables, han sido negadas durante años. Hoy el material televisivo “Las Razones de Cuba”, dejó sin palabras a quienes por años han manipulado a la opinión pública internacional en nombre de una supuesta necesidad de democracia en la isla.
La caracterización perfecta de los contrarrevolucionarios como ex-presidiarios o anexionistas, reveló la falta de escrúpulos de éstos en sus propias palabras. Capaces de cualquier acto que haga peligrar la vida de muchos, con tal de lograr sus intereses y cobrar un poco de billetes, venden su alma al enemigo. ¡Tanta verdad no puede desmentirse de manera creíble!
Una de las cosas que llevo conmigo como recuerdo del Apóstol cubano, son sus reflexiones acerca de no olvidar nunca lo que significa la Patria, y la fidelidad a ella. Carlos Serpa y Moisés Rodríguez infiltrados en el mismo corazón de la disidencia, cual el Maestro en el monstruo del que conoció las entrañas; revelaron la falta de equilibrio y objetividad de los contrarrevolucionarios, así como la intención del gobierno norteamericano de ocultar su verdadero rostro tras grupúsculos pro-derechos humanos.
Esta gente que no sabe nada de justicia pronuncia la palabra democracia, cuando aquí ya la tenemos. Hemos hecho una Revolución en las propias narices del imperio, donde cada cubano es protagonista y por más de cincuenta años hemos defendido el Socialismo como camino a seguir.
Los cubanos estamos seguros de querer continuar por esta senda. Los que como las Damas de Blanco u otros similares no están de acuerdo, quedarán solos en el camino, sin historia, sin causas que defender, sin verdades que seguir, sin Patria.
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