Cubadebate informa que cientos de soldados de Qatar participaron en las operaciones militares en Libia al lado de los rebeldes. Hasta el momento sólo se reconocía a ese país en las operaciones aéreas dirigidas por la OTAN.La verdad es que respecto a Libia nada asombra y simultáneamente la incertidumbre no abandona a todo lo que tiene que ver con ese país. ¿Cuántos civiles más morirán allí? ¿Culminó la guerra con la vergonzosa ejecución de Gadaffi?
Indigna el cinismo de unas cuantas potencias lideradas por los Estados Unidos, que en nombre de la "paz" destruyen pueblos, colonizan, asesinan. Los pretextos oportunos siempre han sido facilitados por los más fuertes para doblegar a los supuestamente "débiles" y usurpar sus recursos. ¿Hasta cuándo?
!Cuán doloroso resulta ver tanta impunidad y la sonrisa en el rostro de los culpables!
A los cubanos, Martí, el apóstol de nuestra independencia; nos enseñó a no descansar mientras otro pueblo sufriese. "Patria es Humanidad ", dijo, y ese legado ha sido tallado en el actuar de los de La Mayor de las Antillas. Por eso nos solidarizamos con las causas justas, por eso sentimos en nuestra propia mejilla el dolor ajeno.
!Denunciamos el genocidio que por meses ha sido perpetrado contra los libios por las fuerzas de la OTAN! !Denunciamos la usurpación de la soberanía de ese pueblo y la injerencia de otros en sus asuntos internos!
Cuando miro el caso de ese país, en el norte africano, recuerdo al Maine, ese que estalló en el puerto de La Habana en febrero de 1898 y en el que más de 200 marines norteamericanos perdieron la vida. El siniestro constituyó pretexto para la intervención de esa potencia en el conflicto hispano- cubano de entonces.
La guerra con España estaba prácticamente a término a favor de los cubanos, cuando el gobierno de los Estados Unidos decide hacer llegar dicho buque a nuestras costas para "proteger los intereses de sus ciudadanos en el territorio".La verdad, como es usual, sale a la luz siempre.
Más que demostrado ha quedado la voladura del Maine como un acto perpetrado por la propia potencia, algo que sin muhco esfuerzo no resulta un modus operandi erradicado en ellos, sino reiterado en épocas y situaciones similares.
Retomando el tema de Libia y las noticias del día sobre ese país, reproduzco las palabras de un estimado colega:
¿Qué les espera a los libios durante una reconstrucción ya pactada por las corporaciones que lucran con el dolor y la muerte? Nadie lo sabe, ante el mundo moderno del siglo XXI se abre una vez más la terrible interrogante, que espera desde hace demasiado tiempo por una respuesta.(http://www.tvcamaguey.co.cu/index.php?option=com_content&view=article&id=18319:la-barbarie&catid=97:portada&Itemid=179)
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